Los partos son complicados, más aún cuando son compartidos. Pero a veces te metes con 4 personas en una habitación y sale una cosa maravillosa que eriza los pelos de todos los presentes. Seguramente, después vendrá el cliente, cogerá la criatura y la manoseará y toqueteará hasta hacerla irreconocible… o la tirará a la basura sin más miramiento.
Pase lo que pase, guarda esa sensación de haber pensado algo bonito, en equipo. Siéntete un poco Don Draper o Hannibal Smith. Y guarda esa maravilla para tu carpeta.